Alumni Montecastelo: noviembre 2015

23 nov 2015

CELEBRAMOS EL 25º ANIVERSARIO DE LA XVIII PROMOCIÓN

El pasado 20 de noviembre, a las 19:30 horas, tuvo lugar el acto de homenaje por el 25º Aniversario de la XVIII Promoción (1990).

Manuel Olmedo, profesor encargado de Montecastelo Alumni y antiguo profesor de los alumnos homenajeados, presentó el acto y ejerció como maestro de ceremonias. A continuación, José Manuel Rodríguez Lago, director de Montecastelo, les dio la bienvenida a su colegio y les habló de lo mucho que éste ha avanzado en los últimos veinticinco años.

Entonces llegó el momento más esperado: la entrega de la medalla del colegio a cada uno de los antiguos alumnos asistentes. Se encargaron de ello el director de Montecastelo y el presidente de Montecastelo Alumni, Pedro González Souto.

A continuación, tomó la palabra el delegado de la XVIII Promoción, Pablo Varela, que pronunció un emotivo discurso sobre la trayectoria de su promoción en el colegio, desde parvulitos hasta bachillerato. Sus palabras hicieron revivir a los alumnos y a los antiguos profesores asistentes al acto (Fernando Ferreira, Teófilo Martínez, Benito González, Pedro Matas y José Ramón Castro) experiencias que habitaban en lo más recóndito de la memoria, en la "patria de la infancia" a la que aludió Pablo.

Aquí os dejamos el discurso íntegro para que podáis disfrutarlo:

DISCURSO 25º ANIVERSARIO XVIII PROMOCIÓN

Finalmente, y tras un vídeo dedicado por Patricio Fernández a sus compañeros de promoción, Pedro González Souto clausuró el acto agradeciéndoles su asistencia y recordándoles que Montecastelo Alumni está a su disposición en lo que necesiten.

Tras el acto académico, los asistentes hicieron las tradicionales fotos en el vestíbulo del colegio y recorrieron las renovadas instalaciones del mismo (los laboratorios, el oratorio, el comedor, las aulas de informática, la bilioteca...), recordando, aquí y allá, aulas, cursos y profesores.

En el restaurante Saíllo, minutos más tarde, los antiguos alumnos pudieron cenar en un entorno agradable y en muy buena compañía, amenizada por los recuerdos y las anécdotas de tantos años de infancia y juventud compartidas.