El pasado 27 de noviembre los antiguos alumnos pertenecientes a la XIII promoción de Bachillerato (1985) recibieron en el colegio un merecido homenaje.
Primero, fueron recibidos en la entrada de Montecastelo por Joaquín Pereira Somoza, director del colegio, y por varios miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Antiguos Alumnos.
A continuación, tuvo lugar un acto académico en el Salón de Actos, dirigido por el profesor encargado de los antiguos alumnos: José Ramón Castro. Durante el acto, el secretario de la Asociación, Patricio Fernández Barciela, les mostró el blog y la página de Facebook de la Asociación y repasó con ellos las actividades que están en marcha para el curso 2010-2011. Acto seguido, el director les hizo entrega de la medalla del colegio y de una carpeta con las publicaciones más relevantes de nuestro centro.
Llegó entonces el turno de los discursos. Abrió el fuego uno de los delegados de la XIII Promoción: Ernesto Armada. Y le siguieron los otros dos delegados: Alejandro Sáenz Mosteiro y Alberto Estévez, que es vocal de la Junta Directiva de la Asociación. Luego, José Luis Prieto, presidente de la Asociación, les recordó algunos de los aspectos esenciales de la formación que habían recibido en Montecastelo, dándoles las gracias por saber atesorar dicha formación y por acudir al colegio para un acto tan entrañable. Por último, Joaquín Pereira Somoza reiteró su agradecimiento a los antiguos alumnos, indicando, además, que el 40% de los padres actuales del colegio son antiguos alumnos, lo cual viene a demostrar que la formación recibida tiene un enorme calado entre ellos.
Terminado el acto, se realizó un recorrido por las instalaciones del colegio: el comedor, la capilla, las aulas de informática -una de ellas antiguo despacho de D. Francisco Roura Lenguas, director del colegio en época de la XIII Promoción-, el aula de autómatas, las renovadas aulas de Primaria -desde las cuales pudieron observar la imponente figura del nuevo pabellón polideportivo-. Pues bien, en una de estas aulas, Juan Antonio Cano, quiso recordar los tiempos en que ejerció como profesor de filosofía y profesor encargado de la promoción.
Y, por último, los asistentes se dieron cita en el restaurante Saíllo para disfrutar de una excelente comida y una no menos excelente sobremesa, entre anécdotas, motes escolares y detalles interesantes sobre la ocupación actual de cada uno. Allí se revivieron peculiares historias, como las vividas en los tiempos del denominado FRELIMO el "Frente de Liberación de Montecastelo", entre otras actividades que será mejor dejar para otra ocasión. Fue, en definitiva, una reunión entrañable, donde los propios, pero también los ajenos, pasamos unas horas agradables y divertidas.
1 comentario:
falta un mellizo
besos
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