28 sept 2012

Entrevista a José Manuel Rodríguez Lago



José Manuel Rodríguez Lago es el nuevo Director de Montecastelo desde el pasado 1 de julio de 2012, cuando Joaquín Pereira le cedió el testigo para hacerse cargo de la dirección del Colegio de Fomento en Valladolid, Peñalba. Desde entonces hasta hoy, ha ido tomando las riendas de un Colegio que conoce a la perfección desde hace muchos años. Es antiguo alumno de Montecastelo, estudió Ingeniería en la Universidad de Vigo y ha sido Profesor, Subdirector de Formación Profesional y ahora ha accedido la dirección del centro. José Manuel es “alguien de siempre en la casa”, pero quizá no del todo bien conocido, por lo que le propusimos esta entrevista, a la que accedió encantado.

A ver, José Manuel, eres antiguo alumno, has sido Profesor, Subdirector de Formación Profesional y ahora, Director. ¿No se cansa uno nunca de Montecastelo?

Pues no. La verdad es que venir a Montecastelo como alumno fue lo mejor que me pudo pasar en la vida. Aquí he conseguido mis mejores retos académicos y, luego, profesionales; aquí he conocido a personas – mis profesores y preceptores– que me han ayudado mucho a conseguir los objetivos de mi vida. Guardo unos recuerdos entrañables del Colegio. Como Subdirector de la Formación Profesional, he podido tener mucho trato con el mundo industrial de Vigo. Conseguimos objetivos fantásticos de inserción laboral y de promoción de alumnos que ocupan ya puestos de dirección en el mundo empresarial y que se formaron aquí… Y, ahora, como Director, estoy redescubriendo el Colegio. En primer lugar, la Primaria, en la que me siento como en casa; da gusto ver cómo todos los alumnos te saludan, te sonríen… Y en ESO-BAC me he encontrado a unos alumnos con mucha clase, al menos en el tono humano, que están a la altura de lo que se espera de ellos en un Colegio como el nuestro. Se nota la labor que han hecho los profesores con ellos y se nota que la formación que se imparte en el Colegio es de mucha calidad. Me ha encantado también ver la cantidad de premios obtenidos en concursos escolares del más alto nivel en estos años, así como la ilusión que tienen los profesores y alumnos por participar en estas iniciativas.

Has llegado al cargo con un Colegio que ha renovado sus instalaciones materiales, con un notable prestigio académico que se ha consolida cada año, con un equipo docente que ha demostrado su eficacia. ¿Qué más se puede pedir?

Creo que tenemos que seguir en esta línea de excelencia académica, y creo que se nos puede pedir que seamos los mejores. Nuestro objetivo es ser mejor que el mejor. En lo académico, en primer lugar, porque esto es un Colegio y queremos seguir obteniendo muy buenos resultados con los alumnos, conseguir un ambiente de trabajo, de orden y de convivencia excelentes entre toda la comunidad educativa. Y luego, seguir mejorando en la atención personal a nuestros alumnos y sus familias, donde creo que ya estamos muy por encima de cualquier otro, gracias a la preceptuación y a las entrevistas con los padres.

¿Cuáles son los grandes retos de Montecastelo en estos momentos?

Como ya decía antes, en primer lugar, mantener y aumentar la excelencia académica. Luego, continuar atendiendo muy bien a las familias del Colegio. En Montecastelo, como en todos los colegios de Fomento, los padres son lo primero en la educación de sus hijos. En este Colegio estamos deseando que los padres vengan. Nos interesa mucho lo que nos tengan que decir, escuchar sus opiniones, y lo que ellos consideran sobre lo que debe mejorarse en el Colegio para llevar a buen fin nuestro objetivo común: la educación de sus hijos.
En tercer lugar, queremos seguir impulsando las NNTT que disponemos en Montecastelo, dándoles el protagonismo justo que requieren en la educación actual, y no por simple uso o abuso de ellas. Disponemos de los mejores medios tecnológicos, pero hay que hacer de ellos un verdadero uso educativo en el aula. Para lograrlo, hemos creado, por ejemplo, un grupo de investigación entre profesores de Montecastelo y otros de Estados Unidos que se centra en todo el uso de las redes sociales y su aplicación en la educación y en la familia.
Por último, dada la grave crisis económica por la que estamos atravesando, tenemos el propósito de no gravar económicamente a las familias, evitando gastos innecesarios que, a lo mejor, en otros momentos de más alegría económica, todos nos podríamos permitir.

En todos estos años, y con tu experiencia, ¿qué es lo que consideras que más ha cambiado en la educación?

Lo peor que ha sucedido es que se han introducido criterios que poco tienen que ver con la calidad educativa. De hecho, todos los que nos dedicamos a educar, por muy alejadas que estén nuestras posiciones u orientaciones de la tarea educativa, compartimos un 95% de intereses comunes, porque todos estamos centrados en lo mismo. Y el 5% que nos separa, ni lo vamos a advertir. Sin embargo, y por el contrario, notamos presiones por parte de ideologías y presiones políticas que lo único que hacen es dañar a la educación: cada pocos años hay una ley nueva de educación; dentro de las propias leyes educativas aparecen normas sectarias que pretenden discriminar a centros con determinados proyectos educativos, y eso nos está perjudicando mucho. En otros países, donde la educación funciona al margen de gobiernos, de instituciones políticas o de presiones ideológicas, la calidad educativa es muy superior. Además, es muy triste la poca autonomía que se nos concede a los centros; se nos atora con todo tipo de gestiones burocráticas, informes y papeles que no mejoran para nada la calidad educativa de nadie. Lo que necesitamos es que se nos dé más confianza y que se nos deje trabajar.

¿Puede un colegio como el nuestro contrarrestar el ambiente dominante y las presiones sociales y lograr educar “contracorriente” a las nuevas generaciones?

Por supuesto. Nosotros tenemos un proyecto educativo y un carácter propio a los que nos mantenemos fieles. Es un camino que hemos escogido y del que estamos todos muy orgullosos. En nuestro Colegio, por ejemplo, el fracaso escolar no llega al 5%; en Selectividad presentamos a más del 90% de los matriculados y aprueban el 100%; nuestros alumnos participan y ganan muchos concursos de prestigio… Y eso hoy, por desgracia, es ir contracorriente. Nosotros apostamos por el esfuerzo, por el premio al desarrollo personal, tratando con cariño a las personas pero exigiéndolas. Queremos educar en valores, sí, pero, sobre todo, en virtudes. Sólo así nuestros alumnos podrán resistir esas presiones del ambiente o de la sociedad para desarrollar una personalidad propia.

¿Qué es lo mejor del Colegio y lo que necesita corregirse?

Lo mejor es el ambiente que hay entre las familias, profesores y alumnos. Eso es lo mejor que tenemos. Cuando visito otros centros o empresas que, por supuesto, funcionan muy bien, noto que nuestros alumnos tienen algo especial, y ese algo –tantas veces advertido desde fuera por terceros– es la confianza, el ambiente de equipo con el que todos vamos a por los mismos fines. Eso es lo que más me gusta. Y, con respecto a lo que tenemos que mejorar, ya lo he dicho antes. Creo que hemos conseguido unas altas cotas de excelencia académica pero tenemos que ser los mejores en todo, porque podemos serlo.

¿Y el crecimiento? ¿Es posible en Vigo que el Colegio tenga más líneas por curso?

Es perfectamente posible. La demanda en Primaria es muy grande –excede todos los años a la ratio que tenemos concedida por aula–, y ahora mismo podríamos aumentar una nueva línea, aunque no tuviésemos todos los cursos llenos. En la medida en que consigamos ese primer objetivo de ser el mejor Colegio de Vigo, no me cabe la menor duda de que podremos ampliar las líneas. Además, en este propósito, contamos con el equipo de Las Acacias, que es impresionante.

¿Cuál es la perspectiva con la que se aprecia a Montecastelo en la ciudad de Vigo?

Se considera que nuestro Colegio, desde los últimos diez años, ha aumentado mucho su prestigio académico y que sigue mejorando cada curso; que nuestro programa de idiomas, especialmente el aprendizaje del inglés, está alcanzando unas metas espectaculares, y que los resultados están a la vista de todos. El ambiente de las familias es muy bueno y eso se transmite a la ciudad, por lo que cada vez se ve a Montecastelo con más cariño y respeto. Puede haber algunos prejuicios acerca de la formación religiosa que se imparte a los alumnos. Pero creo que eso también se va rompiendo, porque desde siempre en el Colegio ha habido un gran respeto a la libertad de las personas. Todas nuestras familias y alumnos saben entender que la formación espiritual que ofrecemos es una oferta, no una obligación. Se les propone y ellos eligen desde su libertad personal.

MUY PERSONAL

1.-Un libro que te haya impactado últimamente: “El sueño del olivar”, de Deborah Rohan.

2.-Una canción que te hubiera gustado componer y cantar: cualquiera de Nora Jones.

3.-Cenarías con qué persona relevante actual: Benedicto XVI.

4.-Un personaje histórico que te atraiga especialmente: Alejandro Magno.

5.-Un profesor del colegio es un buen profesor si…: se preocupa por sus alumnos, las familias y pone todo su empeño en preparar e impartir muy bien sus asignaturas.

6.-Un día perfecto es aquel en el que…: me entero de los éxitos profesionales y personales de nuestros antiguos alumnos o alumnos.

7.-¿De quién te sientes deudor profesionalmente hablando? De José Manuel Álvarez Fernández.

8.-Un plato para mantener una comida de trabajo: Un sándwich vegetal y tortilla de patatas. ¿Y con unos amigos? Un buen arroz con cocochas y vieiras, regado con un Godello

9.-Una aspiración no lograda todavía: Escribir un libro.

10.-Imaginas el Colegio dentro de cincuenta años…: con un prestigio mítico en la ciudad, fruto de los muchos reconocimientos académicos y personales de nuestros profesores y alumnos.

1 comentario:

Tariel dijo...

Felicidades, José Manuel. Hace tiempo que, por diversas razones, no me pasaba por aquí y no me había enterado de que ahora ocupabas tú la dirección. Me alegro mucho, porque creo que ser director de un colegio como Montecastelo puede ser considerado como un gran éxito profesional, que tú mereces. Un abrazo a ti como a todos mis compañeros y amigos que participáis de una empresa tan grande y que tan buenos recuerdos me trae.